4 mantenimientos que necesita tu aire acondicionado en invierno

Los equipos de aire acondicionado, especialmente si no tienen bomba de calor, suelen ser los grandes olvidados durante el invierno. Sin embargo, realizar unas tareas mínimas de mantenimiento evitará que aparezcan problemas cuando se vuelvan a poner en marcha y harán, además, que su vida útil sea más larga.

Salón con un aire acondicionado de techo

Es un trabajo sencillo y que no requiere de mucho tiempo. ¿En qué aspectos hay que fijarse?

1. Protección

Las unidades exteriores de los equipos de aire acondicionado están preparadas para soportar sin problemas el frío y otras inclemencias meteorológicas y no es necesario ni recomendable cubrirlas durante el invierno. Sin embargo, sí conviene limpiarlas de vez en cuando para evitar la acumulación en ellas de hojas, polvo y suciedad en general.

2. Encendido

A lo largo del invierno es importante también acordarse de encender dos o tres veces los equipos de aire acondicionado durante unos minutos. De esta manera, se mueve el motor y se evitarán averías o problemas por inactividad. Además, permite comprobar que funciona perfectamente y, en caso de que no sea así, se puede arreglar antes de que haya que usarlo en verano.

3. Limpieza

Aunque no se use en invierno, es necesario dedicar un tiempo a la limpieza del equipo de aire acondicionado. Los filtros acumulan igualmente polvo o suciedad, y, tal y como ocurre en las unidades exteriores, conviene limpiarlos al menos un par de veces en la época de inactividad.

Si el equipo no se usa, puede ser suficiente con aspirar por ambas caras para retirar el polvo. Pero si el aire acondicionado tiene bomba de calor y se enciende para caldear la casa, esa limpieza debe ser más frecuente y rigurosa. En ese caso, conviene limpiarlos con agua y un jabón neutro o con algún producto específico para ello. Y lo mismo hay que hacer con los intercambiadores.

Hay que recordar que esa limpieza implica mucho más que una cuestión de higiene. Unos filtros sucios harán que el equipo funcione a un rendimiento menor y que, además, el consumo de energía sea más elevado.

4. Desinfección

Los equipos de aire acondicionado pueden crear las conficiones de humedad y temperatura idóneas para que las bacterias proliferen en su interior, y ello entraña un serio riesgo para la salud, especialmente de personas mayores o vulnerables. En verano, pero también en invierno, la voz de alarma es el olor.

Si al encender el equipo este desprende un olor extraño, conviene retirar filtros e intercambiadores y desinfectarlos a conciencia con una solución de nueve partes de agua por cada una de lejía.

Pero el mal olor no solo puede deberse a la presencia de bacterias. Si el equipo de aire acondicionado no se usa en invierno, puede ocurrir que el sifón que se instala en el desagüe se haya secado. Si ese desagüe está conectado a los de la vivienda es posible que pasen olores a través de él. La solución pasa por verter un poco de agua en los intercambiadores.

Como ves, llevar un buen mantenimiento del aire acondicionado en invierno no cuesta nada, pero los beneficios para tu salud, tu bolsillo y el propio equipo son muchos. Merece la pena dedicarle un tiempo.

Fuente: habitissimo