Cómo ahorrar en tu factura de la luz sin pasar frío este invierno

Llega el invierno y a todos nos apetece que nuestra casa esté caliente, pero sin que la factura del suministro nos deje, literalmente, helados. Aunque es inevitable que el gasto suba en los meses invernales, también es cierto que con algunos pequeños consejos puedes ahorrar en tu factura de la luz.

Tomando un café calentito

¿Cómo conseguir ahorrar sin pasar frío?

  1. La temperatura perfecta
    Aunque sea tentador, no hace falta estar en casa en manga corta. Los expertos explican que la temperatura ideal no debe superar los 21 ºC si queremos que nuestro sistema de calefacción funcione de un modo eficiente. Eso durante el día, mientras dormimos, 18 ºC son suficientes para disfrutar de un ambiente confortable en nuestro hogar.
    Y no es una cuestión de poca importancia. Por cada grado que aumentemos la temperatura en casa, el consumo energético aumenta un 7 %. Y no hay que olvidar que una temperatura demasiado elevada tampoco es saludable.
  2. Un buen termostato
    Es el mejor aliado para que la temperatura en casa no se nos vaya de las manos en ningún momento. Programarlo para que los aparatos se enciendan minutos antes de llegar también ayuda a rebajar la factura de la luz. ¿Para qué calentar nuestro hogar si no hay nadie en él?
  3. Calentar solo lo necesario
    Y tampoco es necesario calentar toda la casa aunque estemos en ella. Otra buena forma de ahorrar en la factura de luz es cerrar esas habitaciones que no se usan. Si es un dormitorio de invitados, un despacho o una sala de juegos, bastará con calentarlos solo cuando se vayan a usar, el resto del tiempo, mejor las puertas cerradas y los equipos de climatización apagados.
  4. Ventilar sí, pero lo justo
    Ventilar las estancias es imprescindible para renovar el aire y mantener nuestro hogar libre de patógenos y microorganismos perjudiciales para la salud. Pero en invierno no es necesario tener las ventanas abiertas durante horas. Si hay algo de corriente, con diez minutos es suficiente. El aire interior se renovará, pero las paredes no perderán temperatura y tú no pasarás frío.
  5. Aprovechar el sol
    Aunque sean tímidos, los rayos solares ayudan a caldear el interior de las viviendas. Cuando salga el sol, sube persianas, abre cortinas y déjalo entrar libremente. Al contrario, cuando se haya ocultado, lo mejor es bajar las persianas para preservar la temperatura interior.
  6. Revisar ventanas
    Si las casas tienen un punto débil en invierno, esas son las ventanas. Si no encajan perfectamente, si están algo descolgadas o los burletes no están en buenas condiciones, entrarán pequeñas corrientes de aire que harán que el consumo en calefacción se eleve. Y lo mismo ocurre con los cajones de las persianas y con las puertas.
    Algo tan sencillo como ajustar las ventanas, sellar los cajones de las persianas o poner burletes nuevos puede ayudar a que la temperatura interior se mantenga y evitará pérdidas de temperatura que pueden superar el 5 %
  7. Equipos con un buen mantenimiento
    La recomendación a la hora de comprar un aparato, sea del tipo que sea, es fijarse muy bien en la etiqueta energética y decantarse por aquellos que son A+ o superiores. Son más caros, pero ese dinero de más que cuestan se amortiza con el ahorro en la factura.

Pero de poco sirve tener aparatos muy eficientes si no se les realiza un mantenimiento mínimo. Es inevitable, si no se les cuida como se merecen, consumirán más y se estropearán antes.

Con estos pequeños consejos, puedes ahorrar en tu factura de luz por encima del 10%, y lo mejor es que el ambiente en tu casa será muy agradable y podrás olvidarte del frío, al menos de puertas para dentro.

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